A la dorada edad de 75 años , nos dejaba ayer el actor Carlos Larrañaga debido a un paro cardíaco. Los amantes del séptimo arte no ganamos para disgustos durante este ya fatídico mes de Agosto que por fortuna está finalizando tras muertes como las de Chris Marker, Sancho Gracia o Bernardo Bonezzi. El actor catalán se consagró en el panorama nacional con la serie Farmacia de Guardia (1991-1995), gracias a la cual le conocerán la mayoría de lectores. No es para menos, su episodio final fue el programa más visto de la historia de España desde la llegada de las privadas en 1990, una hegemonía arrebatada en 2002 por la final de Operación Triunfo, calidad ante todo.
Lo que es más desconocido es que Larrañaga protagonizó diversas secuencias de acción junto a Frank Sinatra, ambos como guerrilleros españoles, en la película épica Orgullo y Pasión (Stanley Kramer, 1957). Se trata de una producción estadounidense rodada en Españistán España (Ávila, Segovia, Madrid, Santiago, etc.) durante un periodo de la dictadura en la cual Franco veía con buenos ojos este tipo de rodajes con el fin de salir del aislamiento internacional en el que se encontraba el país. De este modo el gobierno no puso ninguna pega a las peticiones de los cineastas yankis, ofreciendo todo tipo de facilidades, que incluían a 2.000 extras, entre los que se encontraba el futuro presidente del gobierno Adolfo Suarez
El film narra la historia de amor entre Cary Grant y Sophia Loren durante la Guerra de Independencia española. Nos encontramos en la España ocupada por las hordas napoleónicas: el ejército español se encuentra disperso y la victoria francesa es inminente. Sin embargo el capitán de la marina inglesa (Cary Grant) decide dar un vuelco a la situación y hacerse con el que parece ser el cañón más grande del mundo y así decantar la balanza a su favor, casi nada. Se trata de una película ninguneada por la baja calidad de su guión y su poca precisión histórica. No obstante ver a Larrañaga luchar junto a Sinatra en una de las pocas superproducciones hollywoodienses rodadas en suelo patrio ya merece la pena, por no hablar de la posibilidad de jugar a encontrar en el film a todo un ex-presidente del gobierno.
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