Ayer Blancanieves (2012) se aupó como gran triunfadora de los Goya, un film que quizás se haya visto lastrada por The Artist (2011), aunque parece ser que Pablo Berger ya trabajaba en la idea desde hacía mucho tiempo. El director vasco ha conseguido filmar una muy buena historia que mezcla su pasión por el cine mudo europeo y por la cultura popular española. Parece injusto nombrar Blancanieves a una historia que también homenajea a otros cuentos populares como Pinocho, cuando por no saber leer Blancanieves es engañada por un engatusador, o Cenicienta, cuando la protagonista es explotada en las labores del hogar por su madrastra.
El sensacional trabajo de Maribel Verdú y Macarena Gracia y la excelente fotografía en blanco y negro de Kiko de la Rica se suman al buen hacer del director Pablo Berger, quien juega ante todo con dos cartas: la gesticulación teatral de los actores y la música, en constante sintonía con las imágenes.
Una apuesta muy atrevida que no logra ser tan hipnotizante y cercana como lo fue The Artist a pesar de tener un planteamiento más original. Esto quizás se deba al hecho de que el espectador no consigue conmoverse en ningún momento con los planos personajes de Blancanieves. Eso sí, aunque no haga falta decirlo, la cinta de Berger supera con creces a las dos oxidadas versiones de Blancanieves que nos han llegado este año (Blancanieves ¡Mirror, Mirror! y Blancanieves y la leyenda del Cazador)
Estampas curiosas, una mirada diferente, un final desolador.... Hay buen material y hermoso cine en las imágenes de 'Blancanieves' que nos trae Pablo Berger. Aunque no sé si el hecho de que se haya llevado diez Premios Goya en la última edición dice mucho de nuestro cine. Un saludo!!!
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